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El Agua en Oria

H2O. Tan importante y tan simple a la vez. El Agua es la base de la vida, y un factor fundamental a la hora de hacer vino ya que representa el 85% del preciado elixir.

En Oria, contamos con 2 ríos que definen nuestro paisaje. El TUOMA y el FONTE CALDA. Ambos aportan humedad al suelo para nuestras vides, olivos y trigales. Pero es el FONTE CALDA nuestro preferido, porque sus aguas termales, ya enfriadas por el viaje desde Bagno Vignoni, son las que volveremos a calentar con la ayuda del sol para tener un baño termal al interior de nuestra propiedad. Un plan irresistible para los amantes del buen vivir!

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Bagno Vignoni, Toscana

 

En Oria buscamos preservar el agua de la mejor manera posible. Es por esto que diseñamos el sistema de riego más eficiente posible.

La frecuencia de riego dependerá de la etapa en que se encuentre la planta. La falta de agua durante la formación y maduración de los frutos reduce el tamaño de las bayas. Por el contrario, si los riegos son muy frecuentes o excesivos al aproximarse la vendimia, pueden retrasar la maduración de las bayas o incrementar la compactación de racimos, favoreciendo con ello su pérdida de calidad, y la pudrición de los mismos por ataques de hongos. También los riegos demasiado fuertes después de períodos de sequía pueden ocasionar el rajado de las bayas.

Se tienen en cuenta una serie de factores a la hora de elegir el sistema de riego correcto. Entre ellos, uno de los más importantes es el climático, ya que dependerá mucho de la temperatura, de la humedad relativa del aire, de si se trata de una zona con vientos, heladas primaverales, evapotranspiración, etc. También el tipo de suelo juega su papel: profundidad, textura, permeabilidad e infiltración, así como la topografía del terreno. Y no se ha de olvidar el sistema de plantación y la técnica de cultivo empleada. Se debe utilizar un sistema de riego diferente según la disposición, densidad, sistemas de plantación, de poda, de mantenimiento del suelo y de fertilización, así como tratamiento fitosanitario de la viña.

Algunos de los sistemas más utilizados son:

– Riego por manta: Requiere de una buena nivelación del terreno. Además, necesita de un
gran caudal de agua instantáneo.

- Riego por aspersión: Consiste en aplicar el agua al suelo simulando una lluvia. Este efecto es conseguido gracias a la presión en que fluye el agua dentro de un sistema de tuberías y es expulsada al exterior a través de las boquillas de un aspersor.

– Riego por goteo: Es el que se está implantando cada vez más y el que da los mejores resultados. Posee la gran ventaja de que se puede automatizar totalmente. En general, es suficiente con dos goteros por cepa, colocados a 15 centímetros de la misma, aunque ello depende del desarrollo de la misma y de la permeabilidad del suelo. La presión de trabajo de los goteros suele ser de dos bares y su caudal normal es de 4 litros por hora.

– Riego por goteo subterráneo: Es un tipo de riego por goteo en el que los laterales porta- emisores están enterrados en el suelo a una determinada profundidad, entre 5 y 50 centímetros. La instalación debe realizarse en el centro de la calle, para que el bulbo húmedo moje las raíces de dos filas de plantas. Siempre se trabaja con tuberías cuyo gotero se integra en el interior de las mismas, aunque se pueden emplear goteros pinchados. Ha de ser un gotero fiable, de la máxima calidad, y con un diseño específico que le haga resistente a las obstrucciones por deposición de partículas en el laberinto del mismo.

En Oria utilizaremos riego por aspersión, ya que este modelo que simula la lluvia nos permitirá lograr el viñedo-jardin con pasillos entre vides llenos de pasturas que mejoran el ph del suelo y le aportan los nutrientes y minerales que las vides necesitan.