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¿De qué hablamos cuando hablamos de terroir?

En los últimos años , la comunicación del vino ha venido utilizando la palabra terroir para explicar el estilo o tipo de vino que quieren comunicar.

Esta palabra nos podría indicar que estamos hablando de una parcela de tierra dentro de un viñedo, pero un terroir es mucho más que eso, es un enclave geográfico estratégico. Es la combinación de factores naturales como el suelo, el clima, la amplitud térmica , la altitud y por supuesto la impronta del enólogo, quien aprovechará todas estas características.

Por lo cual, vamos a considerar terroir a a la combinación singular de factores naturales que tiene un viñedo en particular, sumada a la importancia del trabajo del hombre, que termina dando un vino único y excepcional.

Algunos de los 5 terroirs más importantes del mundo son:
  - Priorat en España,
  - Valle de Uco en Argentina,
  - Montalcino en Italia,
  - Bordeaux en Francia,
  - Napa Valley en Estados Unidos.

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1. Priorat, España
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2 Valle de Uco, Argentina
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3 Montalcino, Italia
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4 Bordeaux, Francia

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5 Napa Valley, Estados Unidos

En principio el terroir fue el argumento principal para delimitar ciertas áreas y darles el marco legal de “denominación de origen” y dar amparo y protección a los productos elaborados en ellas. Por lo tanto, un vino con terroir deberá tener la tipicidad de la denominación de origen y los rasgos originales de la parcela determinada y perfectamente delimitada de los que procede, pero ¿Qué es una Denominación de Origen?

Denominación de Origen (D.O.) es un término que se utiliza para designar la calidad y la autenticidad de los productos que provienen de un lugar específico y que cumplen con una serie de requisitos establecidos. Esto significa que los productos con una denominación de origen tienen una conexión directa con su lugar de origen y con las características que definen esa región.

La existencia de las D.O. también juega un papel fundamental en la protección de la cultura y el patrimonio de una región. Sus regulaciones ayudan a proteger las prácticas y técnicas tradicionales de producción, así como las variedades autóctonas de uva, lo que contribuye a la preservación de la diversidad biológica y cultural.

Las denominaciones de origen son como el ADN de un producto, le otorgan una identidad única y distintiva.